martes, 1 de julio de 2008

LAS SECTAS Y LA VIOLENCIA - trabajo de investigación de: Matito


INTRODUCCIÓN

Teniendo en cuenta que hoy en día surgen cada vez más cultos cubiertos por el manto de la ilegalidad, que atentan contra el bienestar individual y el fluir del ser espontáneo, tomé como punto de partida en este trabajo las sectas.
Hace pocos días en la ciudad de Santa Rosa, se detectó la presencia de una organización religiosa de esta índole que practicaba un catolicismo extremo, violentando los derechos de la Ley Fundamental en la que se enmarcan las instituciones nacionales. Las acciones arbitrarias llevadas a cabo por los dirigentes de esta fundación, popularmente llamada “Servis Trinitatis”, no solo pusieron en manifiesto las contradicciones existentes en el discurso apostólico romano, sino que abusaron tanto física como psíquicamente de sus seguidores, utilizando la fe como el recurso básico para la manipulación intelectual. De esta manera, mediante la creación de realidades paralelas a la existente, sumergen a sus “siervos” en la agonía de resistir las ataduras que les impiden desarrollarse en el plano de la vida, en razón de sus propios intereses.
“Servir a la Trinidad”, es el lema que los “esclavos” de esta religión nacida en los 80”, en España, y sembradora, hoy en día, de la polémica en nuestra comunidad. Sus miembros debían seguir a rajatabla, obedecer o perecer, las opciones eran escasas para aquellos a los que los llamados enviados de dios (generadores del horror) les vendaban los ojos.
Aunque este suceso en particular, motivó claramente la elección de esta temática, no quiero remitirme a hablar solo de él, sino que en este trabajo voy a referirme a todas las sectas en general y al tipo de violencia que emplean sobre sus adeptos para controlar su actividad. No prometo objetividad, porque no está en mi naturaleza. Los hechos serán narrados por mi filtro ideológico y con la intención de dejar una parte de mí en cada una de las palabras escritas.

LA SECTAS Y LA VIOLENCIA
La definición técnica del concepto ‘Secta’, comenzó con los trabajos del sociólogo alemán Max Weber, el cual definió a la secta en oposición a la iglesia. Esta acoge en su seno al santo y al pecador, al justo y al injusto, en contraste con la secta, que solo acepta adeptos comprometidos.
El diccionario de la Real Academia Española define a una secta como: 1 “el conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa e ideológica”; 2 “doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra”; 3 “conjunto de creyentes en una doctrina particular o de fieles a una religión que el hablante considera falsa”.
El presbítero católico argentino Osvaldo Santagada, al hablar de sectas las describe como "un grupo de origen protestante norteamericano con una acción proselitista constante en nuestro país".
En cambio, un sociólogo, describiría una secta como un grupo de personas aglutinadas por el hecho de seguir una determinada doctrina y/o líder y que, con frecuencia, se han escindido de algún grupo doctrinal mayor.
Se conocen poco sus orígenes y uso histórico, pese a la forma en que se suele utilizar por el establishment en diversas partes del mundo para descalificar a minorías religiosas. Secta es también un adjetivo temido, particularmente por transnacionales religiosas de reciente creación, con comportamientos delictivos y pésimos récords de derechos humanos.
Las primeras sectas que florecieron entre finales de los 60's y principios de los 70's tenían una tendencia religiosa, debido a esto algunas personas erróneamente piensan que todas las sectas son de carácter religioso. Sin embargo, hay sectas políticas, sectas psicológicas, grupos que viven en comunas que se convierten en sectas, sectas de OVNI’s, sectas de mujeres liberales separatistas, y sectas de dietas, de salud, filosóficas y sectas satánicas, sólo por mencionar algunas.
En las sectas las personas son expuestas gradualmente a una serie de conferencias, de eventos y de experiencias que, paso a paso, los alejan de su pasado. Llegarán a aceptar la idea de que su familia y su pasado han sido "malos". Llegarán a pensar que para sobrevivir y para ayudar al mundo, deben dar su vida al líder sectario, el cual posee conocimientos, hechos, talentos y una misión especial en la vida.
Los cultos promueven una violencia opresiva tanto simbólica como física. Esta clase de agresión traba la naturaleza del hombre en sentido estricto e impide que se desarrolle su potencial creativo, anulando su expresión individual.
Cuando uno crece es casi imposible no tener sentimientos mezclados acerca de nuestros padres. Aún los padres más amorosos han tenido enfrentamientos con sus hijos adolescentes que dejan sentimientos de enojo que se recuerdan, y hay padres con hábitos o peculiaridades que pueden ser agravantes. Las sectas abonan estas ambivalencias normales. Por ejemplo, hay una hermandad grande que hace que sus miembros se vuelvan vegetarianos, que usen ropa de colores claros y que adopten ciertas formas rítimicas de cantar. Pronto a los nuevos miembros se les enseña a referirse a sus padres como "los padres que comen carne y que usan ropas impías" (rojas, amarillas y negras), que "intelectualizan" y no son "iluminados". Los miembros nuevos de la secta empiezan a romper vínculos con la gente que come carne, que usa ropa de colores obscuros, evitan los pensamientos críticos y reflexivos acerca del grupo (no "intelectualizan") y ocupan su mente casi todo el tiempo en sus cánticos internos. En este sentido, la capacidad de reflexión y crítica se ve afectada por la presión que ejerce un grupo cultural sobre el individuo, sometiéndolo a seguir sus pautas para permanecer en la secta.
Muchos cultos aportan una legitimidad a la utilización de los instrumentos de la violencia como la autoagresión y el maltrato físico y psicológico al otro. La discriminación, es en algunos casos, inevitable en este tipo de comunidades, ya que muchos de los mensajes que emiten las agrupaciones sectarias están cargados de etnocentrismo y exclusión del otro cultural. Un ejemplo de esto puede ser el Ku Klux Klan, una organización que tiene como principal objetivo defender la supremacía de la raza blanca, el odio hacia los judíos y los católicos, el rechazo a los homosexuales y la expulsión de los inmigrantes. En cuanto a la autolesión, no solo se expresa mediante la flagelación de uno mismo o el cumplimiento de rituales inhumanos, (como un castigo por quebrantar las normas de la organización) sino que también puede manifestarse al permitir que la conducta agresiva del otro accione sobre nosotros y no cambiar dicha situación.
Cabe destacar, que una secta destructiva será todo aquel grupo que en su dinámica de captación y/o adoctrinamiento, utilice técnicas de persuasión coercitiva que propicien la decadencia de la personalidad previa del adepto o la dañen severamente. El que por su dinámica vital, ocasione la destrucción total o severa de los lazos afectivos y de comunicación afectiva del sectario con su entorno social habitual y consigo mismo. Todos los miembros dependen de la dinámica grupal y pierden su estructura y su idea de pensamiento individual a favor de la idea colectiva, creándose muchas veces un fenómeno de epidemia psíquica.
La inquietud pública se ha concentrado en las actividades de reclutamiento, en los cambios aparentes de personalidad reportados como resultado de la afiliación a la secta, y en el conocimiento que tiene el público en general sobre reportes de abusos de infantes, muertes, crímenes extraños y actos de terrorismo asociados a las sectas. Además de esto, los padres están preocupados por los "años perdidos" que los jóvenes han pasado en algunos de estos grupos.
Como cualquier otra organización, cada secta debe ser evaluada por su conducta. Las sectas varían desde grupos relativamente benignos, hasta otros cuyos antecedentes están repletos de asuntos ilegales, incluyendo el asesinato. Como cada grupo es considerado en forma individual, la atención debe concentrarse en su conducta y comportamiento, no en sus creencias.
Podría considerarse que casi cualquiera es un miembro potencial de una secta en un período vulnerable de su vida. Las investigaciones muestran que no hay un "tipo" propenso a unirse a las sectas, ni tampoco el ser miembro implica una condición psicopatológica previa. Más bien, cualquiera que pasa por un período de debilidad en su vida (una etapa de transición, tiempo de pérdidas, o períodos de soledad) queda abierto a su persuasión e influencia. Aunque el estado de fragilidad sea transitorio, si un miembro de una secta se aparece y con destreza e insistencia emplea señuelos simples y procedimientos de control durante esos momentos el individuo puede ser influenciado fácilmente. Las depresiones leves a moderadas son la causa más frecuente de extenuación para los engaños de las sectas. Cuando un joven está deprimido por algún desengaño reciente, una pérdida, o algún fracaso, el ofrecimiento que hace el miembro de la secta de un grupo que aceptará a la persona incondicionalmente, una manera supuestamente positiva y sencilla de mejorarse a sí mismo, y los medios para ayudar a la humanidad, lo hace más propenso a ser atraído más en este lapso que en otro.
Algunas sectas que siguen vigentes en la actualidad surgieron como un ataque al cuerpo legal vigente o al modelo social imperante en una época determinada (“violencia subversiva”). Un ejemplo claro de este tipo de atentado a los modelos políticos, socioeconómicos y culturales vigentes son los populares “skinheads”. Estos grupos surgieron en la década de los 60”, bajo el nombre de Rude-boys en Jamaica. Tocaban ska o reggae. Después de las oleadas de inmigrantes a Inglaterra, se fusionaron con los Mods, que eran literalmente enemigos del movimiento Hippie y adoptaron este mismo sentimiento de odio hacia los adeptos al “flower power” (movimiento masivo en esa época). De esta forma, acogieron costumbres totalmente opuestas a los hippies como usar el pelo corto o a rapa y su concepción anárquica del orden social.

SECTAS SATÁNICAS
En la sociedad actual se está dando un fenómeno preocupante: la adhesión a sectas satánicas, la participación en sus ritos, la invocación de seres demoníacos, el culto personal y solitario del demonio, la afirmación de ideas provenientes de un ambiente satanista que conllevan daños irreversibles para la integridad emocional de las personas y están cargadas de violencia.O de modo general: donde podemos afirmar que se habla de satanismo cuando nos referimos a personas, grupos o movimientos que, aislada, estructurada, u organizadamente practican algún tipo de culto (por ejemplo: adoración, veneración o evocación) al ser que en la Biblia se le llama demonio, diablo o Satanás. En general, los satanistas consideran esta entidad como ser o fuerza metafísica; o como un misterioso elemento innato en el ser humano; o como una energía natural desconocida.
Dentro de las sectas satánicas existen tres tipos:
• Las sectas Luciferinas: Creen que Lucifer ha sido injustamente tratado, le colocan al nivel del mito de Prometeo. Este muy al contrario de lo que los cristianos desean mostrar, sería el símbolo del conocimiento y la sabiduría y por lo tanto la verdadera luz.
Buscan poder, dinero e influencias, sus adeptos suelen ser de un nivel económico alto lo que les da un cierto poder económico. Suelen ser elitistas, racistas, esclavistas, generalmente de ultra derecha. Se da que muchos de sus integrantes estarían involucrados en persecuciones a latinos.
Una de sus principales características es el secreto de sus actividades e integrantes. Su rito central sería la misa roja o negra (dependiendo del origen del ritual satánico que estos utilicen).
En España se sabe que nació una orden "verde" la cual aún pretende agrupar a estas sectas. Por lo general suelen tener una forma anarquista de ver la vida.
• Las sectas satánicas: Sus integrantes suelen ser principalmente personas con grandes trastornos psicológicos y un profundo rechazo ante todas las instituciones sociales. La secta les daría la posibilidad de realizar, acompañados, acciones en contra de lo establecido a modo de válvula de escape.
Normalmente no tienen un objetivo fijo o planificado, ya que sus integrantes están habitualmente cambiando o son poco constantes.
Suelen ser altamente agresivos por lo que no es extraño que sean detenidos y juzgados por los tribunales de justicia.
No es insólito verlos en lugares frecuentes de reunión para luego retirarse a sitios más aislados donde bajo estimulantes darán rienda suelta a sus deseos reprimidos.
• Para terminar están los "Adoradores de Seth" o los "Amigos de Lucifer": Este grupo suele ser el más peligroso, ya se les ha involucrado constantemente en secuestros, abusos sexuales e incluso asesinatos.
Actúan principalmente en Los Estados Unidos de Norteamérica y por actos imitativos han llegado a Europa y Sudamérica.
Se nutren principalmente de los integrantes del grupo citado en el punto dos. Suelen exigir ciertas muestras de "fidelidad y dignidad" a través del secuestro de cadáveres, beber sangre, exposición sexual, necrofagia, necrofilia. Esto hace que los miembros suban de escalafón lo que va ritualizando cada vez más al grupo. El líder, es una especie de sacerdote o gurú quien les estará constantemente exigiendo nuevas pruebas. Puntualmente en el caso de Chile se ha dado, según declaraciones, un culto a Seth, ya que este les acercaría a la imagen más pura del demonio egipcio y babilonio.

SECTAS DENTRO DEL CATOLICISMO
La pervivencia de las sectas en el seno de la propia Iglesia católica es una realidad. El Vaticano promovió en los ochenta el poder de sectas católicas politizadas, en parte para contrarrestar el ascenso en América tanto de los protestantes como de la teología de la liberación. Aunque la Iglesia católica tilda de sectas movimientos. como el evangélico para descalificarlo, también ellos tienen en su seno organizaciones "claramente sectarias", como el Opus Dei y los Legionarios de Cristo.
Los mayores representantes del catolicismo proclaman que sus miembros son ciudadanos corrientes, pero las reglas para la observancia de los numerarios se han ido haciendo cada vez más estrictas y detallistas y más que una organización religiosa sus entidades son hoy extrañas sectas civiles que controlan a sus miembros solteros hasta límites inverosímiles. Sus miembros viven en comunidad, entregan el dinero que ganan, dan cuenta de sus gastos y necesitan permiso para actividades como leer el periódico, evitando las actividades deportivas, los espectáculos públicos o el trato familiar, dedicándose a santificar el trabajo y mantener la estructura de la organización. Viven en caja de cristal donde dejan de pensar por su cuenta y se convierten en robots manipulables. Algunos sociólogos denuncian además que el muchas agrupaciones de este tipo, se convierten en mafia cuando sus miembros se alían para conseguir fines que mantienen ocultos, incluyendo la conspiración política, la manipulación de actividades mercantiles, la violación de leyes fiscales (...) Tanto el Opus Dei como los Legionarios se dirigen preferentemente a reclutar gentes adineradas y poderosas". Entre los riesgos que amenazan a estas sectas católicas se encuentran en la posibilidad de que el Estado comience a considerar las frecuentes denuncias de familias "que se quejan de la persecución de menores que practican las organizaciones sectarias, un modo de pederastia espiritual, similar a los muchos casos de violaciones y abusos contra menores por parte del clero católico".
CONCLUSIÓN
Las sectas no sólo atacan la libertad de expresión del ser individual, sino que exponen a las personas a un constante deterioro físico y mental. El uso de la violencia para implantar el miedo y evitar la sublevación de sus miembros, o como motor del crecimiento de un sentimiento de pertenencia y reguardo al descalificar injustamente al otro, son algunas de las acciones aberrantes que imponen dichos cultos para asegurar su continuidad en el tiempo.
Sus líderes globalizan sus delirios de grandeza y venden su mentira a quienes necesitan creer en alguien o algo para mitigar su soledad en el mundo y seguir adelante. Así, las personas entran en un mundo que no es para nada solidario con sus hospedadores y tiene como única consigna el sufrimiento propio o ajeno para mantenerse en pie.
Es responsabilidad de la sociedad generar una conciencia crítica a este tipo de actividades que burlan los derechos humanos expuestos en la Constitución Nacional. Tratar de ver los hechos desde un punto de vista ético sin dejar que las cuestiones divinas o demás motivos interfieran en el análisis, es la clave para evitar el abuso de estas organizaciones que defenestran la convivencia social.
BIBLIOGRAFÍA
• http://es.wikipedia.org/wiki/Sectas
• http://www.sectas.org/
• http://www.sectas.org.ar/satanicas.html
• http://elotroladodelmiedo.iespana.es/sectassatanicas.htm
• http://othaner.net/2007/04/06/de-sectas-sectas-y-mas-sectas/
• http://www.buenanueva.net/Teologia/1_9QueHacerAnteSectas.htm
• http://www.foroekklesia.com/showthread.php?t=6862